Los obispos criticaron duramente las campañas públicas en favor de la eliminación de la familia y pidieron a los gobernantes que alienten a la construcción de una sociedad responsable.
La Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia (CEVILAF) de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), manifestó su preocupación por la nueva campaña del Ministerio de Salud dirigida a adolescentes y jóvenes, inclusive menores de edad, en torno al acceso a métodos anticonceptivos y esterilizantes prácticamente irreversibles como la vasectomía y ligadura de trompas.
“La exigencia ética de promover una paternidad responsable nunca debe abrir camino a métodos que atentan contra la dignidad de la persona, que acotan la noción de libertad humana o que cargan con la responsabilidad sobre personas que aún no alcanzaron la madurez necesaria para decidir sobre procesos irreversibles”, manifestaron los obispos en el comunicado de prensa publicado el 4 de octubre.
UNA HUMANIDAD EN JAQUE
Los prelados argentinos expresaron su preocupación sobre la agenda que lleva adelante el Gobierno Nacional a favor del aborto, eutanasia, identidad de género, que “ponen en jaque los fundamentos más profundos de la humanidad”.
“Este debilitamiento reduce la condición humana a una simple materialidad y queda expuesta sólo a criterios de eficiencia basados en datos, a veces sólo estadísticos”, aseguraron los pastores que cuestionaron el hecho de que no se tiene en cuenta “la existencia de la persona y su trascendencia”, y queda peligrosamente desconocida la dignidad de los excluidos: ancianos, pobres, enfermos y niños por nacer.
PROYECTAR VIDA, NO MUERTE
La CEVILAF denunció que las campañas en vez de atentar contra la dignidad de los jóvenes y observar las problemáticas que estos enfrentan, debería apuntar y trabajar en asegurar “mejores condiciones de vida, educación, oportunidades laborales y seguridad”, para que “integremos mejor el profundo anhelo de una vida digna y llena de esperanza”.
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