El Papa, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, recordó el compromiso y entrega de María en dar el “sí” a Dios. “Con la Virgen redescubrimos la belleza original”, subrayó.
Dios le revela su don a María y le dice “llena eres de gracia”, explicó el Papa Francisco en la solemnidad de la Inmaculada Concepción cuya reflexión realizó antes del Ángelus oficiado ante una multitud en la plaza San Pedro donde se centró en el Evangelio según san Lucas que relata la Anunciación.
BELLEZA ORIGINAL
La gracia original es aquella que el ser humano recibió el día del Bautismo, momento en el “Dios descendió a nuestras vidas, nos convertimos en sus hijos amados para siempre”, aseguró el Pontífice.
Asimismo, indicó que María recuerda que por debajo del mal con el que el hombre fue manchado a lo largo de los años, “hay en nosotros un bien mayor”.
“Cuando las cosas no vayan bien y nos desanimemos, cuando nos abatamos y corramos el riesgo de sentirnos inútiles o equivocados, pensemos en la gracia original”, subrayó.
EL COSTO DEL COMPROMISO CON DIOS
El Obispo de Roma evidenció que conservar la “belleza” tiene un costo, una lucha. “El Evangelio nos muestra la valentía de María, que dijo ‘sí’ a Dios; y el pasaje del Génesis, relativo al pecado original, nos habla de una lucha contra el tentador y sus tentaciones”, manifestó y señaló que cuesta elegir el bien, “custodiar el bien que llevamos dentro”.
“Pensemos en cuántas veces malgastamos nuestra gracia cediendo a la atracción del mal o incluso perdiendo el tiempo en cosas inútiles y perjudiciales, aplazando la oración y diciendo ‘hoy no puedo’ a los que nos necesitaban y, sin embargo, podíamos”, expresó.
Reflexión del Papa Francisco antes del Ángelus.
MARÍA NUESTRA MADRE
La Virgen es la única criatura humana sin pecado de la historia, por lo que el sucesor de Pedro exhortó a “confiarnos en ella”, a consagrarnos a María, a que nos tome de la mano y nos guíe.
“Contigo tendré más fuerza en la lucha contra el mal, contigo redescubriré mi belleza original”, concluyó.
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