"Todos con el bautismo fuimos constituidos profetas", asegura el padre Rafael de Tomás Ferrer en su reflexión de la primera lectura de hoy (Jer. 1,1.4-10).
Palabras de Jeremías, hijo de Jilquías, uno de los sacerdotes de Anatot, en territorio de Benjamín.
"No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte."
El Señor me dirigió la palabra: «Antes de formarte en el vientre, te elegí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te constituí profeta de las naciones».
Yo repuse: «¡Ay, Señor, Dios mío! Mira que no sé hablar, que solo soy un niño».
El Señor me contestó: «No digas que eres un niño, pues irás adonde yo te envíe y dirás lo que yo te ordene. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte» —oráculo del Señor—.
El Señor extendió la mano, tocó mi boca y me dijo: «Voy a poner mis palabras en tu boca. Desde hoy te doy poder sobre pueblos y reinos para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para reedificar y plantar».
Comentários