Un atentado terrorista en Somalia y una estampida en las calles de la capital de Corea del Sur tuvieron un saldo de cientos de muertos. "Recemos por las víctimas", pidió Francisco.
Más de 100 muertos y casi 300 personas heridas, fue el saldo del atentado terrorista realizado el sábado 29 de octubre en Somalia.
El Papa se mostró dolorido por los últimos hechos que enlutaron países de África y Asia, donde murieron alrededor de 250 personas por un atentado y una estampida, respectivamente.
El Santo Padre exhortó, después del Ángelus dominical de esta mañana y ante una multitud congregada en la plaza San Pedro, que recen “por las víctimas del atentado terrorista que en Mogadiscio (Somalia) mataron a más de 100 personas, entre ellas muchos niños”, e imploró a Dios que “convierta los corazones de los violentos”.
El grupo Al Shabaab, vinculado a Al Qaeda, reivindicó la autoría del atentado perpetrado el sábado 29 de octubre y afirmó que el ministerio era una "base enemiga" que recibía apoyo de países no musulmanes y que estaba "comprometido a apartar a los niños somalíes de la fe islámica".
HISTORIA REPETIDA
Después de cinco años y en mismo lugar se llevó a cabo otra masacre con más un centenar de víctimas. En octubre de 2017 los muertos fueron 500.
MÁS DE 150 JÓVENES MUERTOS
Noventa y siete de los muertos eran mujeres y 56 hombres. Más del 80% de los fallecidos tienen entre 20 y 30 años, y al menos cuatro eran adolescentes. Al menos 20 de las víctimas son extranjeros de China, Rusia, Irán y otros lugares.
La tragedia de anoche en Seúl (Corea del Sur) estuvo en la mente del Obispo de Roma que pidió oraciones por las 153 víctimas: “roguemos al Señor Resucitado por las personas que murieron anoche debido a las trágicas consecuencias de una repentina estampida de la multitud”.
Fue una masacre de adolescentes, entre ellos varios extranjeros, y cientos de desaparecidos. Lo que iba a ser la primera celebración en Corea del Sur, después de tres años de restricciones contra el Covid-19, se convirtió en una tragedia de proporciones sin precedentes, debido a una estampida en uno de los barrios emblemáticos de la vida nocturna de esa ciudad donde reunieron miles de personas para celebrar Halloween.
Es la peor tragedia de Corea del Sur desde 2014, cuando el ferry Sewol se hundió, matando a 304 personas, la mayoría de ellas escolares.
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