Diez días después de Ian la crisis sanitaria se agudiza en la isla caribeña. La entidad solidaria de la Iglesia católica continúa con la ayuda a los afectados y vulnerables. Esperan la colaboración internacional.
Cáritas asiste con alimentos a miles de personas damnificadas por el huracán.
Los apagones en Cuba continúan a 13 días del paso del huracán Ian, aunque no es algo fuera de lo común, ya que desde hace años en distintos sectores de la isla se realizan cortes programados —muchas veces de sorpresa— donde terminan obligando a las personas a comer en ciertos horarios, sino lo harían a oscuras.
Este fin de semana, la empresa estatal Unión Eléctrica (UE) estimó un déficit de la generación de energía de más del 50 por ciento, que significa, en algunas regiones, hasta 12 horas sin electricidad.
Los números oficiales estiman más de 85 mil damnificados sólo en Pinar del Rio y más de 100 mil viviendas destruidas en todo el país, aunque podrían ser más. Soldados, bomberos y voluntarios arreglan techos, casas y levantan postes eléctricos mientras los afectados cocinan en fogatas y hacen largas colas para obtener agua y alimentos.
DESESPERACIÓN
Este domingo, en La Habana, el presidente Miguel Diaz Canel asistió a la jornada convocada por la Central de Trabajadores de Cuba para la recuperación y reparación de las infraestructuras dañadas por Ian.
No obstante, según reporta el diario oficial Gramma, el mandatario al escuchar las “preocupaciones e inquietudes” de los afectados reconoció que es “comprensible que las personas, ante la falta de fluido eléctrico y de agua, se desesperen”, refiriéndose a las protestas, pero agregó que se está trabajando 24 horas para restablecer los servicios.
PÉRDIDAS MILLONARIAS
Más de 21 hectáreas de cultivo se perdieron, especialmente el de tabaco, además de sus secaderos y semilleros.
La industria pesquera y, en particular la de langosta y otras especies de exportación, vieron sus depósitos y embarcaciones destruidas. La industria avícola también quedó gravemente impactada.
La Unión Europea (UE), este sábado, en Bruselas (Bélgica), informó sobre la aportación de 1 millón de euros para ayudar a los afectados por el huracán Ian en Cuba. También otros países del continente, como Argentina, Venezuela y México, así como la Organización Mundial de la Salud, entre otros enviaron ayuda humanitaria y logística.
PANORAMA DESOLADOR
Con un estimado preliminar que supera 100 mil viviendas afectadas, de ellas, 8.439 derrumbadas y 18 mil con techos importantemente dañados; la zona más occidental de Cuba enfrenta hoy un panorama desolador tras el impacto del huracán Ian, informó Cáritas Cuba en un conteo preliminar de los daños causados por el fenómeno meteorológico que tocó tierra en la madrugada del 27 de septiembre y que causó la muerte de al menos tres personas.
La pérdida de viviendas se suma a un déficit habitacional de unos 800.000 hogares debido al crecimiento de la población y los daños causados por otros ciclones.
AL LADO DE LA VÍCTIMAS
La entidad solidaria católica comenzó a prepararse para acompañar a los damnificados del huracán desde que fue inminente su impacto en la nación.
Fueron activados los equipos de emergencias en las diócesis occidentales; se prepararon módulos de alimentos imperecederos y aseo para asistir a los damnificados de mayores vulnerabilidades, a sabiendas de que usualmente quedan inaccesibles determinadas comunidades ya sea por los vientos huracanados, la crecida de ríos, los embates del mar o derrumbes.
Con vientos de más de 200 kilómetros por hora, Ian atravesó la isla de sur a norte el martes 27 de septiembre tocando tierra por La Coloma y afectando a Pinar del Río pero también a las provincias de Artemisa, Mayabeque y La Habana. Más de 30.000 personas fueron evacuadas.
Tras el paso de Ian, en cuanto las condiciones climatológicas lo permitieron, los equipos de emergencia de Cáritas Cuba comenzaron a visitar las zonas más afectadas llevando agua potable, alimentos elaborados o enlatados y otros donativos, y el aliento espiritual y consuelo de la Iglesia para aquellos que habían perdido en horas lo poco que poseían.
URGENCIA DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL
Hasta el momento, Cáritas Cuba se mantiene visitando las comunidades con más perjuicios, llevando un primer aliento de fe y esperanza en el amor de Dios y completando el levantamiento de afectaciones y necesidades de las familias más vulnerables.
A pesar de la colaboración de las entidades solidarias diocesanas menos afectadas por el huracán, es urgente que la ayuda llegue con rapidez y efectividad, especialmente de los donativos extranjeros, que van desde alimentos, ropa, recursos de aseo, artículos del hogar, sábanas, colchones y hasta material de construcción y tejas para reponer los techos de las viviendas.
Paralelamente Cáritas Alemania y España, Catholic Relief Services (CRS), Amigos de Cáritas Cuba que radica en Cambridge (Inglaterra), colaborarán con kits de alimentos e higiene, medicamentos y otras ayudas, que serán enviadas próximamente a Cuba.
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